A algunas mujeres le vuelve locas el cunnilingus, mientras que a otras les cuesta llegar al orgasmo. Vamos a seleccionar los consejos preferidos por las mujeres para que le proporciones el máximo placer oral!
Calienta el ambiente primero
Excítala antes del oral: besos, hazle caso a sus pechos y su cuello, vete bajando poco a poco, dedícate a sus muslos primero y luego a sus labios externos.
Empieza con variedad, acaba con regularidad
Al inicio lo más importante es excitarle, y para ello es interesante la variedad. Pero cuando veas que está a punto de acabar concéntrate en movimientos repetitivos, aumentando la fuerza.
Sube el estímulo poco a poco
Esto es una constante en casi todo: empieza suave y vete subiendo hasta llegar al límite de lo que es capaz de aguantar. No empieces directamente en el clítoris, rodéalo y evítalo al principio, y atácalo para un gran final.
Atento a su respiración
A muchas mujeres les cuesta expresar su estado de excitación en el momento, así que tienes que estar atento a otras señales para saber cuándo lo estás haciendo bien o cuándo no estás acertando. Los gemidos pueden ser una de ellas, pero la más clara es su respiración: atento a cuando se acelera o cambia!
Si te pide que «sigas», no cambies
Si ella dice «sigue, sigue» no intentes hacerlo más fuerte o más rápido. Sólo repite lo que estás haciendo de forma continua. Y cuando acabéis dile que te puede decir cosas así cuando quiera, de forma que se repita en la próxima sesión.
Uñas perfectas
Si vas a utilizar tus dedos (y deberías!), asegúrate de que tus uñas están perfectas: cortas, sin bordes puntiagudos, bien limadas. Y por supuesto los dedos perfectamente limpios.
Variedad es variedad
Usa tu lengua y tus labios para hacer todos los movimientos posibles: de lado a lado, arriba abajo, círculos, golpes, apretar el clítoris, morderlo, succionarlo entre tus labios…
Tómate tu tiempo
Como hemos comentado hace poco en un post, el sexo oral es un objetivo en sí mismo, no sólo una forma de prepararnos para la penetración. Así que poneos cómodos, en una postura que podáis mantener durante un buen rato, porque esto debería ir para largo!
Y si se te cansa la lengua pon a trabajar a tus dedos: acaríciala mientras le dices cuánto te excita (o alguna obscenidad, si le pone).
Lengua y dedos
Coordina tus manos con tu lengua: tienes que estimularle todo el cuerpo. Tus manos pueden estar en sus pechos mientras le lames, o bajar a penetrarla con tus dedos. Pero tiene que ser coordinado, de forma que no estimules todas las zonas al máximo: si estás lamiéndola muy fuerte entonces las caricias en sus pechos deberán ser suaves. A menos que te pida más, claro!
Ignora cualquier guía
Todas las mujeres son distintas: prefieren distintas cosas y tienen distintas zonas erógenas. Así que no sigas ninguna guía, incluida esta misma! Estate bien atento a sus respuestas corporales y asegúrate de que se siente cómoda para pedirte lo que realmente le gusta.
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