A menudo el sexo queda «arrinconado» por el resto de nuestra vida: el trabajo, los niños, las preocupaciones… Pero tenemos que esforzarnos en dejar tiempo y energías para el sexo, y así disfrutarlo al máximo!
Es lo más normal del mundo: atacamos el día con energías, nos vamos consumiendo, y para cuando estamos a solas con nuestra pareja, y podemos disfrutar de una sesión de sexo salvaje… no nos quedan energías! Así que el sexo no es tan salvaje, y nos conformamos con un sexo «normalito».
Pero tenemos que tomarnos el sexo como algo serio, no como algo secundario de nuestras vidas que sólo se merece los restos. Es una parte importante de nuestra relación con nuestra pareja, y por lo tanto tiene que tener prioridad.
Así que lo que tenemos que buscar en el día a día, es reservar tiempo y energías para el sexo con nuestra pareja. Y si alguna vez no podemos, no preocuparnos, pero reforzar la idea de que hay que llegar a la cama con fuerzas!
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