¿Qué partes del cuerpo quieres que te lama tu pareja? Pues entonces preocúpate de que sean lo más atractivas y «lamibles» posibles: conviértelas en apetecibles!
Todos tenemos zonas del cuerpo más sensibles a las caricias de una lengua. Y puede que nuestra pareja no sea consciente de todo lo que nos gusta que les haga caso. Lo primero es hablarlo, para que lo tenga claro, y gemir como un loco/a cuando lo hace, para que reforzar el mensaje.
Pero también es importante que esas zonas sean apetecibles: una higiene impecable, depilarse o afeitarse el vello, darse crema hidratante para tener la piel en su mejor momento… Todo vale para presentarle a nuestra pareja un cuerpo dispuesto a ser lamido. Asegúrate de dedicarle el tiempo necesario periódicamente!
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