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Consejo – qué haces cuando acabas
¿Qué haces cuando acabas? Es decir, ¿qué haces después de correrte, cuando ya has acabado de gritar?
¿Qué haces cuando acabas? Es decir, ¿qué haces después de correrte, cuando ya has acabado de gritar?
Los juegos con objetos punzantes son una parte del BSDM, y una parte de los mismos son los cuchillos y tijeras. Pero hay que saber diferenciar entre su uso como material exótico y provocador, y las prácticas que los usan durante el sexo.
Los juegos de dominación con sexo duro (azotes, agarrar del pelo, etc) son mucho más fáciles de introducir por medio de un roleplay. De esta forma será un juego y te será más difícil tomártelo como algo personal!
Si tienes unos pezones un poco grandes, una forma fácil de decorarlos es poner unas cintitas de colores haciendo lazos. Elige un color que contraste con el color de tu piel!
Hace un tiempo hicimos una encuesta para saber qué porcentaje de ellos disfrutaban con las atenciones en sus testículos. Y resulta que al 90% de ellos les gusta! Así que aunque no te haya dicho nada, dales una prueba: en distintos momentos, justo cuando va a correrse, un poco más fuerte o suave…
Si tienes un jardincito o un patio un poco privado, es hora de ponerse a limpiar con mucha espuma y poca ropa! Móntale un show a tu pareja mientras lavas el coche, las ventanas o lo que sea. Lo importante es subir el tono!
Aunque nunca debe confundirse con el lubricante, el aceite de masajes es estupendo para ciertos juegos eróticos: como por ejemplo darle un masaje con todo tu cuerpo a tu pareja!
Siempre recomendamos usar lubricante, pero queremos recomendaros siempre usar más lubricante del que crees necesario. Hará vuestra vida sexual mucho más placentera!
Hemos hablado en varias ocasiones de las zonas erógenas: de cómo varían mucho de persona en persona, y además de cómo cambian en la misma persona. Poco a poco ciertas zonas pueden ganar o perder sensibilidad, o de repente un día cierta zona se encuentra más «cooperativa» y se siente mejor. Pero a veces estos cambios nos pillan por sorpresa, y encontramos placer donde no nos lo esperábamos. ¿Es tu caso?